NUESTRA
SEÑORA DE LA SOLEDAD.
Nuestra Señora de la Soledad es la
principal Titular de esta Hermandad que lleva su nombre en primer lugar. El
análisis morfológico de la talla de Nuestra Señora de la Soledad nos remite a los conceptos estéticos
imperantes en las postrimerías del siglo XVI. Se trata de un periodo ecléctico
en el que perviven fórmulas manieristas o tardomanieristas junto a las propias
del primer realismo que, a corto plazo, habrá de imponerse en la escuela
sevillana de imaginería. Nuestra bella Imagen posee hieráticas facciones y
severo empaque. Talla de solemne frontalidad y regia figura, de un cierto
marcado carácter arcaizante, de grandes ojos, que se aleja del dramatismo
barroco y se acerca a la serenidad renacentista.
Nuestra Señora de la Soledad es obra
anónima de finales del Siglo XVI. María Santísima, de 1.65 de altura, posee
busto, rostro y manos realizados en pino Flandes y el candelero en caoba. Sus
ojos son de cristal y posee cinco lágrimas: dos en la mejilla izquierda y tres
en la derecha.
En 2008, tras el incendio del altar
de cultos con motivo del Quinario de Reglas, quedaron profundamente dañados su
policromía, candelero y sus manos. La restauración fue llevada a cabo por Don
Luis Álvarez Duarte. Otras intervenciones datan de 1997, también efectuada por
este mismo Imaginero, en la que se
sustituyó el candelero y se procedió a la limpieza de busto y rostro.
En 1940, mientras la Virgen se
encontraba en casa de su camarista Doña Esmaragda Herrera Arenas, fue
intervenida sustituyéndose sus manos por otras nuevas a la vez que se le
quitaron las lágrimas que tenía. Esta restauración fue realizada por Don
Antonio Eslava. Estas lágrimas fueron colocadas nuevamente en 1992 de la mano
de Don Luis A. Duarte.
SANTÍSIMO
CRISTO EN SU SANTO ENTIERRO.
La Imagen de Jesús
Yacente es una obra escultórica anónima del siglo XVII (principios). Respondía
al canon imperante en aquella época en que al tener brazos articulados, podía
representar tanto la crucifixión de Cristo como su Entierro. En 1977 se le
fijan los brazos y es sometido a una restauración poco documentada. Con motivo
del incendio de 2008, se ve sometida la imagen a una muy profunda restauración
que corrió a cargo de Don Miguel Bejarano Moreno.
La Talla es de 1.60 centímetros y se halla realizada en madera de cedro
real.
SANTÍSIMO CRISTO RESUCITADO.
La Imagen escultórica de Jesús Resucitado data de principios
del siglo XVI, de estilo renacentista. Las últimas atribuciones lo relacionan
con la escuela de Juan Bautista el Viejo. Mide 1.50 centímetros y representa la
Resurrección de nuestro Señor.
La última restauración que se conoce fue llevada a cabo en
2003 por el escultor Don Miguel Bejarano Moreno. Esta restauración afectó a la
limpieza de la Imagen, policromía y ensamblaje, fundamentalmente.
DULCE NOMBRE DE JESÚS.
La imagen del Dulce Nombre de Jesús es obra del escultor
sevillano con ascendencia de Huévar del Aljarafe, Don Miguel Bejarano Moreno. Está realizada
esta talla en madera policromada. Fue encargada en el año 2009 y se terminó y
fue bendecida el 17 de mayo de 2009 coincidiendo con la Función Principal tras
el Triduo en honor de Nuestra Señora de la Soledad con motivo de las Fiestas de
Gloria de este mismo año.
La Imagen se encuentra de pie sobre una nube. Los brazos los
tiene extendidos y la cabeza ligeramente ladeada hacia la derecha. Los ojos son
pintados de color marrón y el pelo, tallado, es de color negro. Con la mano
izquierda porta el bastón que donara a
la Virgen de la Soledad, el General de División Don Julio Mezquita Arróniz.