11 de noviembre de 2009

LA CAPILLA DE LA SOLEDAD EN NOVIEMBRE.

LA CAPILLA DE LA SOLEDAD EN NOVIEMBRE.


Por José Trashorras Segura.
Al llegar el mes de Noviembre, la Capilla de la Soledad adquiere una estética distinta, una disposición espacial diferente y nos conmueve su dramatismo que cada año se repite, cada año parece igual, la misma pero siempre presenta una acotación que la presenta como nueva, como inédita y por eso nos llama la atención y nos sorprende.

Al llegar el mes de Noviembre, no sólo la Virgen de la Soledad vestida de luto nos atrae, como siempre, ahora, quizá más que en otras ocasiones, la Imagen inerte de Jesús Yacente se encuentra más cerca de nosotros al ocupar el centro mismo de la Capilla y mostrarse ante todos nosotros más accesible, más humano, más soleano si cabe y de esa manera es más nosotros mismos.

Es cuando llega el mes de Noviembre, cuando el soleano de Huévar se acerca más a su Cristo Yacente que es el significado mismo de la Resurrección que se aproxima, la que todo cristiano tiene o ha de tener como premisa primera y definitiva.

Cuando llega el mes de Noviembre, la Virgen de la Soledad contempla con mayor dulzura la Imagen inerte de Cristo Yacente. Ahora Ella, y todos los soleanos podemos apreciar el fin de un dolor que ha terminado con la muerte. Su cuerpo nos deja constancia de las huellas de ese sufrimiento tras una larga agonía en la prisión de Pilatos, en el camino del Calvario y en el Gólgota donde, posiblemente, se escribió hace más de 2000 años la historia de amor más grande jamás contada.

Cuando llega el mes de Noviembre, toda esta amalgama de significados puede verse en la Capilla de la Soledad. Es un Sábado Santo más en el que la Soledad de María queda expuesta y manifiesta tras la muerte de su hijo.

Tenemos que ver a Cristo como destino definitivo de la humanidad. Una vez que Cristo resucita no muere jamás, su resurrección es definitiva e imposible de anular. Cristo ha vuelto a la vida para siempre. Ahora más que nunca debemos entender que en la Resurrección de Cristo está incluida la nuestra.

Cuando llega el mes de Noviembre, la Capilla de la Soledad es un paso de misterio que no procesiona por las calles de nuestro pueblo pero que se pasea en el corazón de todos los soleanos conmovidos por tanta grandeza y divinidad.