No me he olvidado, Señora. Hoy es siete de Marzo. Hoy hace dos años del hecho más triste que he vivido junto a ti porque estuve a punto de perderte.
Virgen de la Soledad, sólo Tú sabes lo mucho que te quiero. Con tu nombre en mis labios me enseñaron a creer en Dios. Mi padre y mi madre.
Hoy quiero pedirte que tragedias como aquélla no vuelvan a ocurrir pero no sería justo cuando hoy, siete de marzo, hay tantas familias que han perdido a sus seres queridos en Haití, en Chile, cuando una extensa parte de nuestra Andalucía se encuentra anegada con familias que han perdido sus casas, sus cosechas, su ganado.
Virgen mía dela Soledad, hoy, siete de marzo, te pido para que traigas paz a este mundo tan convulso….pero déjame que te pida por Ti, porque eres algo mío.