16 de abril de 2012

MI DESPEDIDA DE LA CERA.

A lo largo de la vida de una persona se van cerrando etapas de las que uno puede o no sentirse satisfecho. Mi situación es de absoluta satisfacción aunque con esta filosófica introducción lo que quiero es comunicar que tras 17 años encargado de la cera de los pasos de la Virgen , tanto en Semana Santa como en Mayo, pongo fin a esta tarea. 
Comencé en el año 1995 y han sido 17 años de los cuales 12, además, los he compartido como miembro de diferentes Juntas de Gobierno en las que he ejercido los cargos de Tesorero (8 años) y Teniente de Hermano Mayor ( 4 años). Siempre he estado con mi caña, los primeros años, y con el palo telescópico que mi buen amigo Tete me preparó en las últimas primaveras. Por lo tanto no se me puede achacar aquello de que haya sido un Directivo agarrado a una Vara. En absoluto. Salvo en contadas ocasiones, jamás la he llevado. Puedo comentar, como anécdota, que en el año 2006 tuve que ejercer el cargo de Hermano Mayor en funciones ante la enfermedad del entonces Hermano Mayor, don Francisco Rosado. Ni siquiera en esta ocasión ostenté la vara suprema. Siempre con mi caña y sin moverme del paso de la Virgen ni para tomar un vaso de agua.
Nunca he creído en los cargos vitalicios salvo en aquellos que la Democracia determine, faltaría más, y por ello creo que ha llegado el momento de poner fin a esta faceta que será ocupada por otra persona que la llevará a efecto con la misma o mejor eficacia que la que yo he podido ejercer. 
Para ilustrar este pequeño Post, he elegido dos fotografías: una del Palio de este año, totalmente encendido y otra de Mayo que me hiciera el magnífico fotógrafo Gonzalo Fidalgo. He intentado encontrar alguna imagen encendiendo el Palio pero en mí se da la paradoja de que hago muchas fotografías a muchísimas personas pero yo no salgo en ninguna. 
Suerte a la persona que me suceda.