3 de julio de 2012

IGLESIA DE SAN PEDRO DE SANLÚCAR LA MAYOR.


Soy un enamorado del Aljarafe, lo confieso, pero reconozco que su idiosincrasia en casi todos los aspectos ha sido vapuleada, muy especialmente, en los últimos años o décadas por un urbanismo salvaje, atroz y, en muchas ocasiones, de muy mal o pésimo gusto sin que nadie evitara este evidente deterioro. Muchos de sus monumentos, plazas, calles han sido destrozados para el desarrollismo que se impuso en su momento. Por eso, en estos instantes de vacaciones cofrades, quiero detenerme, tal y como también hice el año pasado, en algunos de los lugares emblemáticos que, afortunadamente, todavía perduran a pesar de nosotros mismos. 
Hoy quiero fijarme en el maravilloso conjunto arquitectónico que forman la Iglesia de San Pedro y los restos de muralla almohade de Sanlúcar la Mayor. 
Hace unos días ya realicé un pequeño guiño  a este singular edificio a propósito del Santísimo Cristo de San Pedro cuya devoción en nuestro vecino pueblo es muy importante. 
Pues bien, esta Iglesia se encuentra levantada sobre una antigua mezquita. Fue consagrada al cristianismo un 29 de Junio de 1291, festividad de San Pedro, de ahí que quedara bajo la denominación del Santo Apóstol. Fue a partir del siglo XIV cuando sufre una importante remodelación hasta convertirla en la iglesia que hoy conocemos. Entre los cambios podemos destacar la orientación que de ser de norte a sur, pasa de este a oeste. Es una iglesia de estilo mudéjar con importantes elementos góticos tales como las ventanas, el rosetón o los arquivoltas. Posee tres naves y un majestuoso presbiterio. El interior se encuentra en muy mal estado de conservación aunque quienes hemos tenido la suerte de entrar  hemos podido gozar de esta magnificencia. Pueden ver algunas fotografías de su interior y comprobarán esto que digo. 
No obstante, lo más curioso y llamativo es la torre que se encuentra perfectamente restaurada y que está separada del edificio principal al igual que ocurriera en las mezquitas musulmanas. Precisamente, ésta se encuentra realizada sobre un antiguo alminar árabe. Otro elemento curioso es el cementerio que es el único en esta parte de Andalucía que se encuentra tapiado. Precisamente los árabes no tapiaban sus cementerios. Éste se haría así copiando la tradición griega y romana. 
Esta iglesia es un Bien de Interés Cultural declarado monumento en 1931.
A su lado y diseminada por fincas privadas del entorno, se encuentra la muralla almohade que data del siglo XI. Da la sensación de que ha sido restaurada en algunas de sus partes pero es algo lamentable su estado actualmente. 
De poderse restaurar todo ello, no tengo la menor duda de que Sanlúcar, el Aljarafe y la provincia de Sevilla podrían disfrutar de un entorno arquitectónico y de esparcimiento inigualables que junto con los dólmenes de Valencina y la ciudad romana de Santiponce serían un importantísimo reclamo turístico para la zona. 
 Confío en que las autoridades con competencia en esta materia acudan al socorro de este conjunto. Si no lo conoce, aunque no soy vecino de Sanlúcar, le invito a que vaya a esta zona y le aseguro que disfrutará del encanto de este reducto histórico.