30 de octubre de 2012

LA SOLEDAD, DE NEGRO Y LUTO.


Llega el mes de Noviembre, llamado mes de los difuntos, y la Virgen de la Soledad se viste de negro y luto como marca la tradición católica sevillana. Un mes en el que los católicos rendimos honor a nuestros muertos tal y como se tiene constancia desde los tiempos más remotos. No obstante, será con el Papa Gregorio III( siglo VIII) cuando se consagra una capilla en la Basílica de San Pedro a  todos los santos estableciendo la fecha del uno de noviembre para esta efeméride. Un siglo más tarde, el Papa Gregorio IV extiende este hecho a toda la Iglesia Católica. Y ya en el año 980, San Odilio añade el día del dos de noviembre como fecha para recordar a los difuntos. 
La Virgen de la Soledad ha sido vestida, una vez más, por nuestro vestidor José Antonio Grande de León que en esta ocasión nos ha sorprendido con un tocado distinto y con un traje donado por Doña Ana de Bilbao, hermana de Don Gonzalo de Bilbao, en los primeros años del siglo XX, gracias a la intercesión de la que fuera camarista de la Virgen, aquellos años, Doña Esmaragda Herrera Arenas.