El sábado 9 de febrero termina la Exposición que
ha tenido lugar en el Círculo Mercantil de Sevilla y que llevaba por nombre
“ROCÍO: PASIÓN Y FE, LUZ DE PENTECOSTÉS”.
Es la segunda exposición en la que colaboraban
tanto la Hermandad de la Redención de Sevilla como la del Rocío de Almonte. La
anterior fue en Almonte y fue magistral. Ésta no lo es menos. Nace como
conmemoración del cincuentenario del nombramiento de la Hdad. Matriz de Ntra.
Sra. del Rocío de Almonte como hermano mayor honorario de la Hdad. de la
Redención de Sevilla.
La exposición es sensacional aunque, no cabe la
menor duda, lo que le llamará la atención en la misma entrada, es la recreación
de Pentecostés en el patio central del Círculo Mercantil. Para llevar a cabo
esta recreación, se ha contado con figuras del Misterio de la Redención, San
Esteban, Los Panaderos y otras traídas de Jerez y una Virgen sin bendecir.
Todas las figuras son de Castillo L. y de Fernando Aguado. El cuadro es de
película.
Además, las dos salas situadas a ambos lados de
este patio cuentan con enseres patrimoniales de las dos hermandades.
La cierto es que si la anterior exposición
celebrada en el Círculo Mercantil fue estupenda (dedicada a San Isidoro) esta,
como poco, es igual o mejor. Parece mentira que una ciudad como Sevilla que
presume de tener la mejor Semana Santa del mundo no sea capaz de tener un
Centro de Exposiciones para este tipo de eventos cofrades. Menos mal que nos
queda la calle Sierpes. Será por aquello de que “en casa del herrero, cuchillo de
palo”.