Era el año de 1998 y la Imagen de Jesús Resucitado presidía el Altar del Corpus que, como es tradición en nuestra Hermandad, se había preparado para tal ocasión con todo el esmero y entusiasmo conmotivo de este tan importante acontecimiento.
Años más tarde, sería Restaurada esta Bendita Imagen de manos de Miguel Bejarano Moreno.
