La capilla de la antigua de la catedral
La capilla se encuentra cubierta por una bóveda que es una reconstrucción, después del terremoto de Lisboa, de la primitiva siendo obra de Diego Antonio Díaz que la había realizado en 1734.
Se encuentra presidida por un retablo de mármol de colores, obra de Juan Fernández de Iglesias.
En su hornacina principal se encuentra la imagen de la Virgen de la Antigua. Como dato curioso, antes se encontraba a la altura donde hoy día se encuentra la reja y mirando en posición opuesta a la actual siendo trasladada al lugar que hoy la vemos e invirtiendo su posición en la noche del 7 al 8 de noviembre de 1578.
La imagen de la Antigua es una pintura realizada al fresco en el siglo XIV, de estilo bizantino, de tamaño mayor al natural, de 2,20 metros de altura. La Virgen lleva una rosa en su mano derecha, sostiene al Niño Jesús en el antebrazo izquierdo y sobre su cabeza una diadema con la siguiente inscripción: "Ave María Gratia Plena Dominus Tecum" y dos ángeles sostienen la corona. Ésta es de orfebrería realizada con motivo de su Coronación llevada a cabo en 1929. Sobre la corona, otro ángel sostiene con sus manos una cartela que reza así: "Ecce María Venit".
El Niño Jesús tiene un pájaro en su mano izquierda. A los pies de ambos aparece la figura de una mujer arrodillada que la identifican con Doña Leonor de Alburquerque, esposa de Don Fernando de Antequera, que refieren ser donantes de la imagen.
La Virgen fue Coronada Canónicamente el 24 de noviembre de 1929 bajo el mandato del Cardenal Ilundáin, asistiendo al acto los infantes de España, el pueblo de Sevilla y los Cónsules de las naciones de América quienes dejaron las banderas de sus respectivos países a los pies de la imagen pues la Virgen de la Antigua fue la advocación más invocada en el Nuevo Mundo. Las coronas de la Virgen y el Niño son de oro y pedrería y se encuentran adosadas a la pintura. Fueron costeadas por suscripción popular.
El retablo, horizontal, es de tres cuerpos con hornacinas separadas por columnas corintias. En el primer cuerpo figuran las imágenes de piedra de San Joaquín y Santa Ana y, sobre los mismos, cartelas con las Santas Justa y Rufina.
En el segundo cuerpo aparecen las imágenes de San Juan Bautista, el Salvador en el centro con ángeles alados a sus pies y San Juan Evangelista.
En el tercer cuerpo, aparece un óvalo de piedra negra que tienes en letras de oro su nombre: "María de la Antigua".
Se remata el retablo con las imágenes de la Fe, la Esperanza y la Caridad. El retablo es obra de Juan Fernández Iglesias y las imágenes son obra de Duque Cornejo realizadas entre 1733 y 1738.
El altar presenta un frontal de plata, rococó, de finales del siglo XVIII y en su centro se representa la Aparición de la Virgen a San Fernando.