Con motivo del centenario del Silencio Blanco, la Hermandad de la Amargura organiza en el Círculo Mercantil de Sevilla esta exposición junto con una serie de actos para conmemorar los cambios experimentados en esta Hermandad en los últimos cien años.
Fue en 1910 cuando la Junta de Gobierno de la Amargura y sobre todo su mayordomo, Don José Prados, toma conciencia de la necesidad de introducir unos cambios que hicieran de esta hermandad una verdadera corporación cofradiera que se alejara del desaguisado que suponía cada Domingo de Ramos: desorden, nazarenos borrachos, paradas de los pasos delante de las casas de los amigos para beber y comer, y otros aspectos que se alejaban de la seriedad que debiera imperar en toda cofradía. Por ello tras el Cabildo de fecha 5 de febrero de 1910 se toman unas medidas que se conocerían desde entonces como el Silencio Blanco. Consinstió en crear unas nuevas señas de identidad para la hermandad basadas en la compostura y seriedad de los nazarenos y traducida, entre otros aspectos en la adopción de la túnica actual de sus nazarenos, sustituyendo el antifaz morado de los nazarenos de la Virgen, pero con las mismas características que los de hermandades como el Gran Poder o Silencio. Ese mismo año, además, se estrenaría el paso de cristo en metal dorado provocando la admiración de todos y recibiendo el sobrenombre de "Acorazado Potenkim". A partir de aquí la hermandad fue adquiriendo la identidad por la que hoy se la reconoce.
La exposición recoge obras del bordado, orfebrería, insignias que ponen de manifiesto la reinvención estilística de esta Hermandad. Muchos de estos elementos pertenecen a otras corporaciones a las que fueron vendidos para la adquisición de un nuevo y necesario patrimonio.
Sin duda alguna es una gran y grata exposición que les invito a ver si es que todavía no lo han hecho. La exposición estárá en la sala del Mercantil del 11 al 20 del presente mes de marzo.
