Son estas fechas, días de preparación para la Semana Santa y comenzamos a meternos de lleno en todo un ritual que nos recuerda de manera progresiva a esos días para los que trabajamos a lo largo de todo un año. Entre estos actos quiero referirme a uno que especialmente a mí siempre me ha hecho especial ilusión porque es la condensación en palabras e imágenes del acontecer de un año en la vida de la Hermandad. Me refiero ,naturalmente, al Boletín que cada hermandad prepara y cuida con esmero para que sea testimonio de lo vivido, de lo adquirido, de su catequesis, de lo restaurado, en definitiva, de su vivir diario.
He tenido el inmenso honor de Dirigir el Boletín de nuestra querida Hermandad de la Soledad durante los ocho últimos años. Aunque ya el año pasado indiqué que no continuaría y manifesté mi agradecimiento público a todas aquellas personas que de una u otra manera habían colaborado conmigo, quiero dirigirme ahora a una persona que me ayudó de manera sobresaliente y que siempre tuvo el consejo correcto y adecuado para que el resultado fuera el deseado. Gonzalo Fidalgo ha sido una de esas personas que siempre han tenido una palabra amable para mí persona. En estos últimos años, hemos colaborado estrechamente buscando lo mejor para el mejor Boletín. Quiero, por ello, agradecerle públicamente su ayuda, su colaboración y su apoyo en las decisiones que se tomaron cada año.
Mi más sincera gratitud, Gonzalo.
AÑO 2003
AÑO 2004
AÑO 2005
AÑO 2006
AÑO 2007
AÑO 2008
AÑO 2009
AÑO 2010