Cuando toda Sevilla y sus pueblos se adornan para la Navidad...; cuando todos los comercios comienzan a preparar sus escaparates con temas navideños cargados de luces y colores....; cuando todos los viandantes inundan las calles preparando unas compras navideñas que cada año se anticipan, muy a pesar de la crisis...; cuando ya todo empieza a tener sonido de villancico,....; cuando los puestos de castañas asadas tienen un sentido real por el frío, la lluvia.....; cuando todo esto se hace más y más evidente...., en la Calle Feria, hay un trocito de Semana Santa: La Virgen de la Amargura en todo su esplendor.
