El 17 de Julio de 2014 se cumplen 10 años de la presencia de la Reliquia del Beato Manuel González, Obispo de los Sagrarios Abandonados, en nuestra Capilla de la Real Hdad. de la Soledad. No quiero dejar pasar esta fecha que para todos nosotros debe ser muy tenida en cuenta. Por ello remito nuevamente el escrito que tuve el honor de escribir para el Boletín de la Hermandad de este año.
DIEZ AÑOS JUNTO AL BEATO MANUEL GONZÁLEZ EN LA
CAPILLA DE
LA VIRGEN DE LA SOLEDAD.
Por José Trashorras Segura
Este año de
2014 conmemoramos el Décimo Aniversario de la llegada, a nuestra Hermandad, de la
Reliquia del Beato Manuel González García, el Obispo de los Sagrarios
Abandonados, una figura que ha calado entre nosotros hasta el punto de ocupar
un lugar preferente en nuestro amor y fervor soleanos.
Como muchas
cosas en la vida y en la historia, nuestro encuentro con la figura de Don
Manuel González ocurrió por Serendepia, sí, una palabra que todavía no se
recoge en el DRAE pero que nos ha llegado a través del inglés Serendipity y que
tiene su origen en los cuentos de Las mil y una noches. Serendepia, casualidad
fortuita, hecho que sin buscarlo viene a ti. Así se reveló nuestro entrañable
Beato.
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Un 17 de Julio
de 2004 fue cuando la Reliquia del Beato Manuel González llegó a nosotros. Este hecho fue posible gracias a
una conversación que mantuvimos, meses antes,
el que fuera, aquel año, pregonero de nuestras Fiestas de Gloria, Don Gabriel Solís
Carvajal, actual hermano Mayor de la Hermandad de la Pastora de Santa Marina ,
Don Antonio Andrade Gutiérrez, monje que fue del Monasterio de El Escorial y éste que escribe estas palabras. En aquella
conversación preparatoria para el referido Pregón, salió, no recuerdo cómo ni
por qué, una de las muchas anécdotas de la vida de Don Manuel González,
concretamente la ocurrida en 1920, en Málaga, cuando fue nombrado obispo residencial de esa sede,
acontecimiento que decidió celebrar dando un banquete a los niños pobres en lugar
de a las autoridades; éstas, junto con los sacerdotes y seminaristas, sirvieron
la comida, de esta manera, a unos tres
mil niños. Curiosamente, por aquella
época, yo había recibido como regalo de
mi amigo Laureano López, un libro de Luis Llerena Baizán sobre la vida del Beato vista a través de la
prensa.
A raíz de
aquí, Don Antonio Andrade me puso de manifiesto la posibilidad de que la
Hermandad de la Soledad de Huévar custodiase una Reliquia del Beato Manuel que
él guardaba y que le había sido entregada por unas monjas de Palencia junto con
el Documento de Autenticidad expedido
por el Vaticano. Al momento mismo acepté el ofrecimiento y lo puse en
conocimiento de la Junta de Gobierno de la Hermandad a la que pertenecía en
esos años y en la que ocupaba el cargo de Segundo Hermano Mayor. Se aprobó por
unanimidad y ese mismo 17 de Julio de 2004 celebramos la Santa Misa en la que acogimos
un trocito de Don Manuel que desde entonces ha sido custodiado por esta
Hermandad en su Capilla. Desde ese preciso instante, le hemos solicitado su
intercesión en todas nuestras necesidades para que sean llevadas ante Dios por
su medio y así nos veamos favorecidos por su Ayuda.
Su Reliquia se
encuentra justo a los pies mismos de Nuestra Señora de la Soledad, conocedores
del mucho amor que siempre manifestó en sus obras y en sus escritos con
bellísimas páginas dedicadas a la Virgen.
Igualmente,
ocupa un lugar preferente tanto en el Paso del Santo Entierro de Cristo, en
Semana Santa, y en el de Nuestra Señora de la Soledad, en las Fiestas de Mayo.
Tuvimos la
inmensa fortuna de poder honrar la Festividad de Don Manuel González, el cuatro
de enero del año 2011, con la Celebración Eucarística acompañados por la
Familia Eucarística Reparadora finalizando la jornada con una merienda en
nuestra Casa de Hermandad.
El pasado
cinco de Mayo de 2013 se nombró Camarista de Honor a la Congragación de las
Misioneras Eucarísticas de Nazaret a
través de su Madre Superiora, la Hermana Elena Fernández Fernández quien fue
testigo de la Coronación de Nuestra Señora de la Soledad en un día glorioso
para nuestra Hermandad.
Cada año, en
el mes de Julio con el fin de conmemorar el día de la llegada de la Reliquia de
Don Manuel González a nuestra Hermandad, ésta celebra la Santa Misa en la que
los protagonistas son los niños de nuestra Hermandad y de nuestro Pueblo. Solemnidad
que termina con un beso sobre la Reliquia.
En el mes de
Agosto de 2013, un grupo de Hermanos del que yo mismo formaba parte, visitamos
la tumba de Don Manuel González que se encuentra en el Sagrario de la Catedral de Palencia. Tuve
el inmenso honor de depositar sobre dicha tumba mi medalla de la Soledad y
postrarme de rodillas pidiendo por mis hermanos de la Soledad y de Huévar del
Aljarafe que desde hace diez años es su casa.
Sin duda
alguna, su trayectoria personal en la que vida y obra son casi una misma cosa,
es un patrón y modelo a alcanzar en un mundo actual tan laico con una sociedad
industrial, globalizada y materialista
en la que se ha idolatrado el bienestar olvidándonos del ser, y ese ser
es Dios. Don Manuel González García, el Obispo de los Sagrarios abandonados, es
un hombre imantado hacia Dios y a él debemos unirnos.
No podemos
apartar a Dios de los problemas reales a pesar de que la tecnología y ciencias
actuales, que sólo plantean resultados a corto plazo, permitan nuestro bienestar y nuestro
progreso. Debemos seguir las palabras de nuestro querido Beato, “¡Ahí
está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!”. Sin duda alguna, el
Beato Manuel González, fundador de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, es
un modelo de fe eucarística cuyo paradigma continúa hablando a la Iglesia de
hoy.
Ojalá, que al
igual que aquella muchacha de Requena de Campo, Sara Ruiz Ortega, veamos en nuestro
Santo de los Sagrarios Abandonados a esa alhajita, como fue llamado por el entonces Arzobispo suyo, Marcelo Spínola, al enviarlo a Huelva.
Sólo me queda
pedir y desear que podamos descubrir a
Jesús a nuestro lado siempre y en cualquier lugar como hizo nuestro querido
Obispo de los Sagrarios Abandonados que desde hace diez años es ahora y será
siempre, por el fervor y amor que cada vez más le profesamos, de nuestra Hermandad
de la Soledad de Huévar del Aljarafe.
