9 de junio de 2015

LA REAL HDAD. DE LA SOLEDAD EN LA PROCESIÓN DEL CORPUS.

Nuestro querido pueblo de Huévar del Aljarafe se impregnó el Domingo  de Solemnidad Religiosa con motivo de la celebración del Corpus Christi que se conmemoró con la habitual misa en la iglesia de la Asunción y la posterior procesión con inicio y final en el templo. La procesión de la Custodia del Santísimo Cristo arrancó a las ocho de la tarde con la compañía de las diferentes hermandades de la localidad y de los niños que este año han tomado la primera comunión.

La custodia fue escoltada, como es costumbre, por la Hermandad Sacramental y fue deteniéndose en cada uno de los altares que salpicaban la geografía hervense. Además, durante el recorrido se fueron interpretando diferentes canciones religiosas una vez que parece que se ha prescindido del acompañamiento musical de una Banda de música como era costumbre hasta hace apenas tres o cuatro años.

No cabe la menor duda de que  esta celebración supone «revivir» una tradición histórica que para los soleanos fue todavía más importante en tanto que nuestro Simpecado, bendecido hace ahora un mes,   procesionó por primera vez en este día del Corpus sustituyendo al Simpecado histórico de 1927 obra de Gonzalo de Bilbao.

A la Junta de Gobierno se sumaron los miembros del Grupo Joven con su Banderín y varas así como las Reinas Mayor e Infantil que flanqueaban el estandarte corporativo.

El altar de la Hermandad de la Soledad, pionero en Huévar, tenía como elemento principal la imagen de la Milagrosa y un adorno floral que respetaba el más puro estilo tradicional. Exornos que contienen expresiones litúrgicas que hacen referencia a la propia Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es un lujo pasear por Huévar del Aljarafe, recorrer sus calles entre el manto que la juncia y el romero conforman con la mejor alfombra para que Jesús Sacramentado procesione acompañado de cofrades de todas las categorías y edades. Y entre ellos los Soleanos de Huévar del Aljarafe, auténticos penitentes de Cristo y de María Santísima de la Soledad imbuidos por el ejemplo de la vida del Beato de los Sagrarios Abandonados cuya Reliquia se custodia y se venera en la Capilla de la Soledad.