MONSEÑOR AMIGO VALLEJO, NUESTRO QUERIDO CARDENAL,… DE SEVILLA.
Por J. Trashorras Segura.
Monseñor Amigo y Don José María Bustillo, Hermano Mayor, 1999
Ayer día 5 de Noviembre, tras una rueda de prensa en la que comparecieron tanto el entonces todavía Arzobispo de Sevilla, Don Carlos Amigo Vallejo, y el Arzobispo Coadjutor, Monseñor Juan José Asenjo, se desvelaba algo que sabíamos que tarde o temprano iba a llegar, es decir, la noticia de que Sevilla contaba desde ese preciso momento con un nuevo Arzobispo. Su Santidad el Papa Benedicto XVI había aceptado la renuncia de Monseñor Amigo Vallejo y de esta forma se ponía fin a 27 años al frente de la Archidiócesis de Sevilla.
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Ahora, Monseñor Amigo es ya Arzobispo Emérito de Sevilla y fijará su residencia, según hemos podido leer en diferentes medios de comunicación, en Madrid, concretamente en una residencia vinculada a una comunidad franciscana.
Un 13 de Noviembre del año 1982 se hacía cargo de esta Archidiócesis a la que ha sabido llevar con inteligencia y mano izquierda. Desde entonces, la relación de Monseñor con nuestra Hermandad de la Soledad ha sido constante e intensa. Ha visitado nuestra Capilla y ha orado ante nuestras Benditas Imágenes en más de una decena de ocasiones. Ha participado en todos y cada uno de nuestros Boletines de Cuaresma. Ha tomado nuestra vara de Hermano Mayor en distintos momentos y de todo ello, nos enorgullecen las muchas fotografías que dan testimonio así como sus impresiones en el Libro de Honor de nuestra Hermandad. Siempre, en todos estos años, hemos intentado tener un presente para él en forma de recuerdo de nuestras Benditas Imágenes y colaborando personalmente con él en fines de caridad.
Especialmente emotivo fue la primera vez que le entregamos un cuadro con una fotografía del Beato Manuel González cuya reliquia custodiamos en nuestra capilla. Monseñor, tras depositar un beso en la reliquia, nos comentaba el entrañable recuerdo de este Beato que fue quien le administró en su niñez, el sacramento de la Confirmación.
Don José Moreno, Hermano Mayor, y Monseñor Amigo Vallejo, 2007
En la Hermandad de la Soledad, siempre lo recordaremos por su bondad, por su sencillez pero, sobre todo, por su saber estar con la gente, con todos, también y sobre todo, como no podía ser de otra forma, con los que más sufren.
Echaremos de menos su presencia tras el paso de la Virgen de los Reyes cada 15 de Agosto, a la que tanta devoción profesó al igual que a Santa Ángela de la Cruz, o en cualquiera de las procesiones de Semana Santa en las que participaba como un hermano más.
Le echaremos de menos porque su historia en Sevilla ha sido muy viva y le ha permitido ejercer un apostolado muy fructífero en todos los órdenes.
Un buen franciscano, un gran hombre de Dios que supo integrarse en una ciudad un tanto ombliguista pero a la que le supo coger por el carril que debía.
Le deseamos toda la suerte y felicidad en esta vida que ahora comienza al igual que tantas veces se lo hemos deseado tanto en persona como en la correspondencia de nuestra Hermandad para con él porque siempre hemos entendido que en estos 27 años, su buen hacer era el bien de la Iglesia de Sevilla.
Con la Junta de Gobierno, 2007
Rezando con la Vara de Hermano Mayor ante Ntra. Sra. de la Soledad, 2007
Firmando en el Libro de honor con nuestro Simpecado histórico y la Reliquia del Beato Manuel González, 2007
Varios miembros de la Junta de Gobierno durante la recepción con motivo de su onomástica, 2006
Mi hijo Pepe entrega un dibujo al Sr. Cardenal en una de sus visitas a la Residencia Bueno Monreal, 2007